El deseado de todas las gentes

Desde el sábado pasado Los Evaristos son todavía más Evaristos y, no por que perdiéramos el partido, que lo perdimos, ni porque no encontráramos nuevos objetivos contra los que dirigir nuestra ira, que lo hicimos, (como se cuenta en la entrada anterior de este blog), sino porque volvió a nuestro seno el hijo pródigo, el Evaristo perdido y hallado en el templo (el que dice el templo dice el bar o un banco de la calle), Andrés el deseado, como bien le apoda Pablo. Y, haciendo gala de su raza de Evaristo, no eligió para su vuelta un partido sencillo contra un equipo menor en el que poder lucirse sino el partido por antonomasia, el partido del que llevábamos semanas hablando, en el que todos nos habíamos conjurado para estar presentes y hacer ocho faltas personales cada uno. Y lo hizo con ganas, cogiendo rebotes fundamentales y pegándose con un tipo muy alto, muy bueno y muy quejica, al que incluso hubo que gritarle un poco cuando se puso gallito tras intercambiar algunos codazos debajo del aro.
Pero la cosa no se quedó ahí, más Evaristos volvieron al equipo, Luisao tras su reciente parternidad y Chus, aunque este hizo solo un cameo, pues sigue haciéndose de rogar escudándose en sus más que sospechosas lesiones.
Ya sé que pensáis que cuento todo esto para evitar hacer la crónica del partido, porque este fue desastroso, porque todas las tácticas ideadas con esmero y regadas con cerveza se fueron al garete y porque hicimos todo lo contrario a lo que habíamos planeado, pues no, os equivocáis, contra todas las previsiones jugamos estupendamente, perdimos pocas bolas, nos volvimos locos solo lo necesario y defendimos con sentido e intensidad todo el partido. Nos ganaron, sí, pero solo porque eran mejores (pero también más feos y con peor gusto vistiendo) y solo por 16 puntos de diferencia, cuando el año pasado fueron alrededor de cuarenta. Y al terminar el partido nosotros salimos contentos y ellos gritándose unos a otros.
En cuanto al tema protestas, apartado fundamental en todo partido Evaristo, hay que decir que esta temporada protestamos algo menos, pero, sobre todo, protestamos mejor. Por ejemplo al arbitro amigo le protestamos de buen rollo “lo has hecho de culo majete, jajaja, pero no pasa nada”, a la mesa amiga le protestamos y mucho, pero con el acta ya cerrada, y el sábado pasado protestamos al encargado del polideportivo que no puede pitar técnicas, y, menos mal, porque si lo que le dijimos a él, del palo “búscate un trabajo de verdad, tío vago” se lo decimos a un arbitro estamos fuera de la liga. En cualquier caso para más detalles sobre esta cuestión y nuestro ilustre público mejor leer la entrada anterior.

Un beso