martes, 24 de febrero de 2009

La crónica que nunca debió haber sido

La verdad es que, después del desastre del partido del sábado, pretendíamos ahorrarnos esta crónica, pero, al final, he decidido unilateralmente utilizar una táctica hijo de puta de socialización del sufrimiento. Es decir, que lo pasen también mal los que no estuvieron en la cancha, y, si no querían sufrir, que no se hubieran hecho Evaristos. El resumen es muy sencillo, otro partido que debíamos haber ganado y que perdimos estrepitosamente, 33-49 creo que fue el resultado final. La cosa no pintaba bien desde el principio, a la hora de inicio del partido solo había cuatro Evaristos, (de los que no diré el nombre por no dejar en evidencia ni a los ausentes ni a los presentes), y, aunque en otros casos el árbitro permite empezar el partido con cuatro jugadores, el del sábado no estaba por la labor, sin embargo sí nos dio cinco minutos de cortesía. Los cinco minutos que no le concedió al otro equipo nuestra amiga la mesa en el partido de ida. Bueno, que tenía toda la pinta de que el primero no lo habíamos jugado por incomparecencia del contrario y este no lo íbamos a jugar por incomparecencia nuestra. Así que nos dedicamos a llamar de urgencia a ver si alguien estaba viniendo, con pocas esperanzas la verdad, ya que empezamos muchos la temporada pero entre lesiones y demás nos estamos quedando en nada. Sin embargo, un evaristo estaba entrando en el polideportivo en ese momento, así que ya éramos cinco y podíamos empezar el partido, incluso rondando la segunda parte llegó un evaristo más, lo que nos vino muy bien, dado que entre medias yo me había vuelto a torcer el tobillo. Pero volvamos al principio, empezamos atacando contra la puesta de sol con cierto orden y acierto y, aunque la defensa no era ninguna maravilla, nos fuimos poniendo por delante e incluso llegamos a estar siete puntos arriba un par de minutos antes de acabar el segundo cuarto. A partir de ese momento, la debacle: al acabar el segundo cuarto tres abajo y, nada más empezar el tercero, reiterada presencia de un jugador del equipo contrario absolutamente solo al lado de nuestra canasta, mientras nosotros, desde el otro campo, le mirábamos encestar. Nos pillaron en todos los contraataques sin posibilidad alguna de llegar, con lo que en nada su ventaja sobrepasó los quince puntos y, a partir de ahí, qué contar, desánimo, defensa inexistente y ataque alocado. No tengo el acta, pero estaría bien mirar qué exigua cantidad de puntos metimos en la segunda parte. Evidentemente, también fallamos miles de tiros libres como siempre, pero no importó porque en este caso meterlos tampoco nos habría servido de nada. Bueno, compañeros, como dice un colega “Unas veces se gana, yo siempre pierdo”. No pasa nada, no es el primer partido que jugamos muy mal y, ni mucho menos, el primer partido que perdemos, también hay otros que ganamos. Así que, a pensar en los partidos que quedan hasta acabar la temporada: intensidad, defensa y presencia. Es decir, vayámonos numerándonos desde ya, que la cosa está muy malita.

Próximo sábado 28, 16:00 en el pabellón de la Concepción Nosotros-Evaristos o viceversa.
El que no vaya a acudir adjunte foto del miembro lesionado, pdf del certificado médico o justificante de su padre.
Aupa Evaristos, un besazo a todos.

jueves, 12 de febrero de 2009

LA DEFENSA: amigos pongamonos de acuerdo.


2 de nuestros lesionados partiéndose el pecho en defensa (aupa ese Pablo actualmente escayolao y ese txutxi esguinzao). Nuestra mítica defensa 2-3 mutante en 3-2, que pasa por una caja y defensa individual al jugón del otro equipo, todo esto sin que ninguno de los que defienden lo tengan claro. O mejor dicho, no todos los juagadores de pista coinciden en la defensa que se esta haciendo en ese momento. Esto propicia momentos gloriosos de caos, solo igualados por los ataques de las huestes de Pancho Villa a los federales. Y aun asi funciona.

miércoles, 11 de febrero de 2009

CAMBIO DE SEDE Y HORA

Compañeros, la Concejalía de Deportes, en su impagable empeño por fomentar el turismo por barrios ignotos de Madrid, ha vuelto a cambiar la sede y la hora de nuestro próximo partido. La cosa queda así:

Próximo sábado, a las 16:40 en el Pabellón Antonio Díaz Miguel. La dirección es: c/ Padre Rubio nº 65 (metro Ventilla), en la 3ª Planta, Pista 3.

Avisados quedáis. Confirma payo.

¡Aúpa Evaristos!

Defensa y multas de tráfico

La pregunta es si tendremos que hacer una colecta para pagarle un chofer a Fernando, después de que le quiten el carné de conducir por reiterado exceso de velocidad. Minutos antes del partido estábamos pocos y sin fichas. Fernando (vaya para él nuestro agradecimiento por habérselas llevado tantas veces) se dejó las fichas en casa y, como dice mi abuela, “el que no tiene cabeza, tiene pies”, en este caso coche, así que tocó volver a por ellas e intentar llegar al pabellón antes de que comenzara el partido. Lo que consiguió gracias al uso continuado del pedal del acelerador para regocijo de radares. Por otra parte, mientras tanto fueron llegando evaristos, con lo que a la hora del salto inicial había ocho de ellos dispuestos a jugar. En el banquillo Gus, encargado de las estadísticas, y Paula, una majísima prima de Juan, (espero no haberte cambiado el nombre) acompañada de un encantador animal peludo (no, no seáis cabrones, no me estoy refiriendo a Luisao, que por cierto el sábado no vino a jugar). Como árbitro nuestro querido amigo, al que esta vez nos alegramos de ver ya que, si no llegaban las fichas, sería más fácil negociar con él que con otros. De hecho, a Andrés le permitió jugar aunque no había podido ir a recoger la ficha tras su sanción (cosa que no hubiera ocurrido si hubiera estado de mesa nuestra otra amiga). Luego, en el partido con sus cosas como siempre, aunque no fue su peor día si exceptuamos todo lo que le pitó a Felipe, al que le debe de tener manía. Felipe o no estabas el día que compartimos con él las cañas o no prestaste la suficiente atención a sus chapas. Pero, a lo que íbamos y resumiendo, por fin hicimos las cosas como debemos hacerlas, es decir, basando el juego en la defensa y defendiendo con ganas y sentido desde el principio. Es verdad que en el primer cuarto nos metieron unas cuantas canastas desde lejos y que incluso hubo un momento en el que no estaba muy claro que tipo de zona estábamos utilizando, pero dio igual, porque estábamos atentos, cantamos los cortes e hicimos las ayudas necesarias. La teoría era sencilla (defense, defense) que gritan en la NBA, pero había que ponerla en práctica y hacerlo desde el principio. Y así, defendiendo bien y con tranquilidad nos fuimos haciendo con el partido, pese a que no tuvimos un día especialmente glorioso en el aspecto anotador. De todos modos, en cuanto al ataque hay que destacar un triple de Juan en los momentos finales que nos dio mucha tranquilidad, que Javi se animó, por fin, a finalizar algún contraataque y hacer alguna que otra bandejita, y, sobre todo, nuestro impresionante porcentaje de tiros libres. Impresionante por lo bajo, evidentemente. El último día en nuestra línea: 8 de 28. Lo que no se entiende es como conseguimos ganar ningún partido fallando tantos tiros libres. Algún día entrarán o no.
Aupa Evaristos y a ver que me hacéis este sábado.
Un beso a todos.

viernes, 6 de febrero de 2009

Asistencia próximo partido

Se ruega confirmen asistencia a la gran velada baloncestista del
Sábado 7 a las 20:30 Horas en la concepción interior

LOS PICTOS – EVARISTOS 20:30 CONCEP POLI

martes, 3 de febrero de 2009

Cincuenta por ciento

De derrotas, de victorias y, como sigamos así, de evaristos. Fin de semana de recuperación de partidos aplazados. Una nevada en la cancha de la tapia del camposanto del fin del mundo y el cumpleaños de la famosa Amaya nos llevan a jugar dos partidos el mismo fin de semana y encima por la mañana. Pese a todo, quién nos ha visto y quién nos ve, conseguimos juntar suficientes evaristos sin resaca para jugar los dos partidos. El sábado jugamos contra la Abeja Maya en el polideportivo de la Concepción y a priori la cosa pintaba mal: van bien en la clasificación, eran grandes y como diez o doce y, sobre todo, el día de la citada nevada, como se explicó en su momento, aunque ya teníamos el partido ganado por incomparecencia (llegaron tarde) devolvimos el acta. Y las buenas acciones se pagan, así que la derrota estaba casi asegurada. Sin embargo, ya en la cancha vimos que la cosa era ganable, principalmente porque hicimos las cosas bastante bien, empezamos con tensión, defendiendo bien, nos pusimos por delante y mantuvimos una ventaja cómoda toda la primera parte. Al empezar el tercer cuarto hicimos un poco el tonto y se pusieron a solo un punto. Entonces pedimos tiempo muerto, nos centramos y volvimos a coger distancia. A dos minutos del final ganábamos de siete, cuando faltaban 53 segundos ganábamos de cuatro, cuando quedaban 10 centésimas de segundo estábamos empatados y ellos tenían dos tiros libres. ¿Cómo habíamos llegado a esa situación? Pues haciendo el evaristo. Estaba claro lo que debíamos haber hecho, conservar la bola, ataques largos, defender sin faltas y no volvernos locos pero, como era de prever, hicimos todo lo contrario, para desesperación de Pablo que, expulsado por cinco personales gritaba desde el banquillo. Es verdad que cuando hicimos la última falta el tiempo se había acabado, Luisao estaba vigilando el cronómetro, pero también es verdad que la mesa no se lo dijo al árbitro. Es verdad que el arbitro pita mal y es un pesado al que no se le puede decir nada (era nuestro amigo el cojo, Felipe y Gorka saben muy bien de quien hablo) y que los abejos, aunque majos fuera de la cancha, saben tocar las narices para poner nervioso al contrario mientras juegan, pero el partido lo perdimos nosotros haciendo el idiota en los dos últimos minutos, porque, efectivamente, aunque fallaron el primer tiro libre, metieron el segundo y perdimos por un punto.

El domingo, magnífico día para quedarse en casa y ver caer la nieve desde el sofá, tapado con una manta, nos tocaba jugar en el polideportivo de Moratalaz, cancha inédita para los evaristos. Allí nos juntamos seis, uno de los cuales llegó tarde y otro tuvo que retirarse antes de tiempo, cuando se le produjo una contractura en el muslo en un rectificado en el aire, pirueta y doble tirabuzón al entrar a canasta en un contraataque (bueno, tal vez no fuera tan exagerado pero hay que darle emoción y dramatismo a la cosa). La cuestión es que finalmente estuvimos sin cambios prácticamente todo el partido y, sin embargo, aguantamos muy bien, incluido Javi, que reapareció tras las navidades y la operación de tobillo de su respectiva (un besazo desde aquí). Eso sí, reapareció Javi y se dio de baja Pablo, que el sábado se hizo daño en un dedo, en lo que posteriormente se vio que era una rotura, con lo que por lo menos un mes de escayola (otro besazo para allá). Rara conjunción de embarazos y roturas de huesos la vuestra. Pero volvamos al partido, tras un buen principio en donde sacamos ventaja y un parcial de trece cero a su favor, mayormente a base de triples, acabamos el primer cuarto siete por debajo. Pero la cosa en realidad no daba mucho miedo y, en cuanto empezamos a defender bien y a atacar con sentido, nos pusimos por delante. Ellos seguían metiendo alguna que otra canasta desde lejos, pero nada más. Así, que, sin hacer cosas raras, con tranquilidad, conseguimos mantener la ventaja, aunque se pusieron a tres un par de veces, y hacer lo que no hicimos el día anterior, ganar sin agobios al final.
Lo dicho, cincuenta por ciento de derrotas y victorias (aunque debieron de haber sido cien por cien de victorias), y cincuenta por ciento de evaristos: Carlos con las rodillas inutilizadas, Nacho perdido en el Monte, Pep, imagino que, combinación de las dos anteriores, recuperándose de la rodilla y perdido por ahí, Charly que dice que está fuera de forma, Gorka cuidado a su prole, Pablo con la mano escayolada, y Andrés haciéndose el remolón y no recogiendo su ficha. Así, que, aunque esperamos que la contractura de Leo no sea nada, andamos en cuadro.

Besos a todos

PS. Público. Esa familia de Fernando, Pau los dos días, el sábado comiéndose un bocadillo de sanwich y el domingo acompañado de su madre. A ver si se aplican el cuento el resto de novias ausentes esas que tenemos por ahí.

PS. Leo que se vean esas fotos en el blog que está lleno de letras el pobre.