Más vale más tarde que nunca, o tal vez no

De hecho a estas alturas el que haya tenido un mínimo interés por el partido de Evaristos de hace dos sábados ya conocerá perfectamente el resultado y habrá visto que, pese a haber perdido, hemos abandonado momentáneamente la última plaza de la clasificación, eso sí, ya es un hecho el que vamos a acabar la primera vuelta con más derrotas que victorias. Además, he tardado tanto en hacer la crónica que se me ha olvidado el desarrollo del partido y para un día que me llevo el acta la he extraviado, así que no sabría deciros marcadores parciales a final de los cuartos ni nada de nada. Si hubiera dormido más estos días –evidentemente mi falta de sueño viene dada por la presencia en mi casa de enfermedades genérico-inverno-infantiles variadas y no por haberme pasado todo el fin de semana de juerga ni en la rave esa rara que prepararon en Barajas- podría inventarme algo y hacer una crónica ficción, pero hoy no me da el cerebro. De todos modos, y para que quede constancia, decir que, aunque nos ganaron 67 – 43, jugamos bastante bien, con orden y sentido. Ahora solo es necesario jugar bien con los equipos a los que jugando bien les podemos ganar, valgan las redundancias. Uno de esos equipos es el que nos toca el próximo sábado, así que aprovechar lo que queda de puente, quien lo tenga, para afinar el tiro bajo la lluvia y el sábado todos preparados para el Evaristos-Renfe, apasionante duelo en la parte medio-baja de la tabla.
Besos a todos