martes, 10 de marzo de 2009

La vuelta de la épica

Sí, señores, tras semanas de drama, tragicomedia y ópera bufa, vuelve la épica evarística en estado puro. Para empezar ni siquiera íbamos a ser. A la una de la tarde -jugábamos a las tres- solo estaba confirmada la asistencia de dos evaristos. Así que llamadas agónicas para reclutar a otros tres que, finalmente, dieron su fruto, aunque no sin ciertas dosis de tensión. Chus no encontraba las zapatillas y tras mucho buscar se tuvo que poner unas sacadas del baúl de los recuerdos y coger un taxi, porque no llegaba. Lo malo fue que, con las prisas, se dejó la cartera y tuvo que convencer al taxista de que esperara un poco a que llegara alguno de sus colegas a pagarle la carrera, menos mal que la presencia de Gus daba cierta respetabilidad al asunto y se evitó una escena del tipo “a mi no me chuleas yonkie que mierda y me pagas ahora mismo o te comes este bate de béisbol de través”. Finalmente llegó el tío Leo y pagó el taxi. Por su parte Gorka había dejado de preparar las maletas para su viaje del día siguiente y se lanzaba desaforado por esas carreteras de dios para llegar a tiempo al polideportivo de San Blas. Mientras tanto, Fernando, al que habíamos localizado en Bustarviejo, hacía lo propio, aunque dirigiéndose hacia el polideportivo de la Concepción. Tras solucionar este malentendido, vuelta al coche destino a San Blas y por fin reunimos cinco evaristos prestos a jugar y, en el banquillo, dos mini evaristos malnutridos (las madres respectivas obvien esta última parte). De hecho incluso nos sobró tiempo para calentar un poco mientras llegaba el mesa que iba con retraso y fijar algunos conceptos tácticos, básicamente, no corramos que nosotros somos cinco y ellos diez y cuidado con las faltas por la misma razón.
Comienza el partido y los abejos mayos empiezan a hablar como cotorras. En cada uno de nuestros ataques los amigos gritan, pasos, manejo, dobles, zona y falta dos o tres veces, pero nosotros a lo nuestro y con un Gorka magnífico nos ponemos por delante con facilidad. Ellos se van desesperando y cada vez gritan más, al árbitro a nosotros y, sobre todo, entre ellos mismos. Acaba el primer cuarto con una ventaja de diez puntos y buenas sensaciones, pero al reanudarse el partido comienzan a defender en individual. Y, como bien sabéis, la individual no es lo nuestro por lo que, aunque vamos organizándonos poco a poco, perdemos el cuarto y acabamos la primera parte con solo un punto de ventaja. En el tercer cuarto parece que nos hacemos un poco a la defensa contraria, la verdad que es individual pero no termina de ser intensa, será porque se les va la fuerza por la boca ya que siguen quejándose y quejándose, pero nosotros volvemos a coger aire y llegamos al final del cuarto con cinco puntos de ventaja. Empieza el último cuarto y enseguida nos meten un triple, la cosa se pone mal pero, contra todo pronóstico, no nos ponemos nerviosos, seguimos jugando bien y metiendo algún punto que otro lo que nos mantiene por delante, gracias también a que los gritones desesperados no dejan de hacer faltas y, cuando se las pitan, gritan más lo que da lugar a la primera técnica del partido. Eso sí, como sin emoción la vida no tiene sentido, un evaristo hace dos faltas seguidas y a la calle, quedan ocho minutos y quedamos cuatro, poco después otro hace la quinta, así que a cinco minutos del final quedan tres evaristos en cancha con un par de puntos de ventaja. A partir de ese momento defender a la desesperada, sufrir para conseguir poner el balón en juego, intentar no perderlo por todos los medios -de conseguir hacer un pase ni hablamos- y esperar que nos hagan una falta. Y, como los chavales están fuera de sí nos las hacen y nosotros, como no queremos abusar, fallamos los tiros libres (bueno todos todos no, pero casi). Tras una de esas faltas uno de ellos enloquece y le dice al árbitro “pensaba que eras un inútil, pero ahora veo que lo que eres es un cabrón” técnica, expulsión y esas cosas, así que nos corresponden cuatro tiros libres y posesión. Nosotros en nuestra línea fallamos los tiros libres, pero, entre unas cosas y otras, pasa el tiempo y seguimos arriba en el marcador y así hasta el final del partido que ganamos por un solo punto de ventaja.
Un beso a todos, en especial a Gorka que hoy es su cumple.
Aupa Evaristos.

5 comentarios:

pablo dijo...

Compañeros, estoy conmovido. Esto es Evaristos en estado puro. Me ruedan lagrimones por las mejillas, los pelos como escarpias, un nudo marinero en la garganta. Qué gloriosa actuación llena de épica, qué gran crónica. Diga lo que diga la clasificación somos los mejores.

¡Evaristos forever!

Y un besazo pal Gorka.

leo dijo...

tremenda cronica. Tremendo partido. Tremendos pesados (los abejos maya). Tremendo final.
TREMENDOS EVARISTOS.

ZORIONAK GORKA.
P.D.Pablo vuelve. No te preocupes por un dedo de nada, fijate en los Simpson, solo tienen 4 y triunfan.

Superipe dijo...

¡¡¡Vivan los evaristos!!!
Dios mío y yo no estaba!!! Esto lo lamentaré toda la vida...

Chus dijo...

grande alberto, un puntito no decir el nombre del evaristo que hizo las 2 faltas seguidas.

Felicidades Gorka, siempre atento a las necesidades evaristicas¡¡

flaco dijo...

Impresionante Todo. No hay palabras. Flipo.