viernes, 27 de mayo de 2011

A LO GRANDE

A los gloriosos Evaristos no les gustan las medias tintas. Probablemente la victoria no forme parte de nuestras señas de identidad pero nuestro destino es dejar huella (sí, en efecto, al estilo del inimitable Jacks, uno de nuestros referentes sentimentales). La temporada estaba siendo un poco ni fu ni fa y nuestro retorno al Torneo de Primavera más bien lamentable (una incomparecencia y una derrota por asfixia pulmonar). Estaba claro que esto no podía quedar así. Así que el pasado sábado, seis intrépidos evaristos acudieron a su última cita de la temporada en el polideportivo de Palos de la Frontera. Entre los presentes dos ilusos lesionados que tenían la aspiración de no jugar a menos que fuera estrictamente necesario. Grave error: si eres Evaristo y no quieres jugar no cojas el móvil, es más tíralo a cualquier acequia, no hagas acto de presencia y, sobre todo, no lleves la camiseta y las zapas. De lo contrario, casi seguro que te toca pringar.

En fin, centrémonos. Seis gloriosos evaristos renqueantes, enfrente una manada (al menos 15 o 20) de jóvenes chavales de Vallecas dispuestos a darlo todo por no irse en blanco del torneo. Nosotros con el entusiasmo habitual: joder tronco que calor hace, me has jodido la siesta, acabo de apretarme el último cocidazo de la temporada, juega tú que a mí me da al risa, etc. etc. Bueno, la cosa empieza bien, poco a poco nos hemos ido consolidando como grandes jugadores de primeros cuartos. 18-12. Los lesionados se reparten los minutos en la cancha y la cosa promete. En el segundo cuarto bajamos un poco el pistón. Nada grave. Tras una de nuestras míticas jugadas de final de cuarto (sí, ya sabéis, esas que estudia la Universidad de Wisconssin y todo ese rollo), alcanzamos el descanso 25-22. Echando un poco el bofe, por qué negarlo, pero tres puntos por encima. El tercer cuarto comenzó, como no podía ser de otro modo, con caraja colectiva. Las caras de algunos evaristos cuyos nombres prefiero que permanezca en el anonimato iban pasando del verde al azul y de ahí al amarillo. Se mascaba la tragedia, la lipotimia estaba en el ambiente. Total que comenzamos el último cuarto dos abajo. Para darle más emoción a la cosa un Evaristo de los sanos decide autoexpulsarse. Lo típico “tranquilos que no hago la quinta”. Técnica y a la calle en la jugada siguiente. El árbitro un poco riguroso. Total por un “Me caguentuputamadre” del ala…

Con un glorioso quinteto formado por tres sujetos al borde del colapso y dos lesionados afrontamos el último tramo del partido. Ellos, con una total falta de respeto a nuestras canas, deciden presionar a toda cancha. Nosotros nos esforzamos todo lo que podemos para perder el partido (tiros libres fallados, balones a la grada, repetidos pasos, regalar la última posesión…) y finalizar con la agonía. Ellos son crueles. No han tenido suficiente. La cosa termina en empate a 44. Prórroga. No me jodas hombre que yo lo que euiero es irme al bar ya. A estas alturas ya está claro que lo único importante es que no espiche ningún Evaristo en el intento. Perder es lo de menos. En la prórroga ellos parece que se apiadan un poco y dejan de presionar a toda pista. Todo parece decidido hacia una derrota digna y heroica. Pero para sorpresa de todos, en la última jugada, como si se tratase de una de esas pelis de deportes espantosas de Disney en las que el equipo de gorditos, gafotas y inadaptados ganan el torneo en el último suspiro (con entrenador bolinga en busca de redención incluido). No os hagáis los duros. Sé que a vosotros también os emocionan. Como decía, en el último instante emergió la figura del sinigual Luigi clavando un triple que todavía no se cree ni él desde 8 metros. Resultado final: 51-50 para los evaristos. Vale, no ganamos el torneo, más bien quedamos últimos pero el subidón y la cara de de satisfacción recreando la jugada luego en las birras no nos los quita nadie.

Fuerza compañeros, el futuro es nuestro. ¡Aupa Evaristos!

3 comentarios:

profesorguapito dijo...

OTRO GRAN AÑO EVARISTO!!!
GRACIAS A TODOS.

Alberto dijo...

Enorme crónica, Pablo
Solo decir que después del partido llevados por la emoción nos vinimos arriba y pusimos lugar (casa de Antonio esté donde esté) y fecha (18 de junio) para una reunión evarístico familiar de fin de temporada.
Besos a todos

Chus dijo...

gran crónica¡¡ gran año¡¡
sin duda uno de los motivos de seguir persistiendo año tras año son vuestras crónicas¡¡ muchas gracias a nuestros plumillas Alberto y Pablo.

En cuanto al campus en casa del bolo....como van las inscripciones?
Le hacemos una acampada a lo Sol? ¿nos echará a los perros como en Barna? ¿de donde surgió el espiritu indignao sino de los evaristos?

sin duda, ahora y siempre:
BA-LON-CES-TO = EVARISTOS.

un beso pa tos¡¡