martes, 24 de noviembre de 2009

Victoria, te echaremos de menos


Por petición popular y por lógica Evaristica, esta crónica solo puede empezar de una forma. Últimos instantes del segundo cuarto, partido empatado y la bola en posesión del equipo contrario. Magnífico robo de balón y salida al contraataque de tres Evaristos contra un único defensor, oportunidad para acabar por delante la primera parte y entonces… festival de pases sin sentido y perdida de balón sin ni siquiera mirar el aro. Somos nosotros, hemos vuelto, y es que el enrevesamiento contumaz y alevoso del contraataque fácil es marca de la casa. Es verdad que no es nada que no estuviera presente en partidos anteriores, pero sí es justo lo que no debíamos hacer si queríamos ganar un equipo como el del sábado, que sabía jugar al baloncesto y, sobre todo, tenía un par de tiradores muy apañados. Pero, aún así, no jugamos mal, es posible que jugáramos incluso mejor que en otros partidos, pero es que lo rivales también eran mejores. Lo que fastidia es que tuvimos posibilidades de ganar y lo hubiéramos hecho si nos hubiera salido un partido redondo, lo que todavía no ha sucedido esta temporada, todo se andará. Empezamos muy bien, con un resultado en el primer cuarto de 9 a 1 a nuestro favor, luego nos despistamos un poco y acabamos la primera parte 16 a 16. El tercer cuarto aguantamos contra todo pronóstico para finalizar 33-35 en contra, pero en el último creo que llegaron a marcharse de 20 puntos, aunque al final apretamos un poco para terminar en un honroso 45-56. Bueno ¿no creeríais que íbamos a ganar siempre? Quedó de manifiesto otra vez, eso sí, nuestro espíritu deportivo y nuestras ganas de jugar. A las tres en punto solo había tres integrantes del equipo contrario pero, sin embargo, había ocho Evaristos comiéndole la oreja al árbitro muy educadamente para que no cerrara el acta y pudiéramos jugar. Sí, habéis leído bien, muy educadamente, que estamos la mar de comedidos. Hemos perdido un partido pero llevamos dos sin hacer técnicas, lo cual tampoco está mal. En cuanto a público lo mejor como siempre: Gus y la hija mayor de Javi, el pobre Pau se perdió el partido porque su padre no sabe cambiar la rueda del coche. Estos hombres de hoy no valen para nada.

Besos a todos.

1 comentario:

Jacobo Rivero dijo...

"La buena educación sólo lleva a la derrota"