El jueves pasado en una acción claramente antidemocrática (todos estaban de acuerdo menos yo), Evaristos decidió que nos trasladáramos a un extraño polideportivo de cuyo nombre no quiero acordarme.
Esto va a traer consigo funestas consecuencias:
- El abandono del programa de turismo interior Conoce Madrid por medio de sus instalaciones deportivas en el que hemos participado estos últimos años. Ahora no os dais cuenta, pero echareis de menos las polvorientas canchas del camposanto del fin del mundo.
- Un patente debilitamiento de nuestro recio carácter y un acomodamiento a la vida mueble debido a jugar bajo techo toda la temporada.
- Un bajón ostensible en la cantidad de páginas leídas por Pablo cada semana debido a la disminución de horas de metro.
- El corazón roto de alguna joven mesa que esperaba ansiosa el inicio de la liga y nuestro retorno a esas canchas a las que no volveremos (esto tal vez solo sean imaginaciones mías)
- Un árbitro amigo añorando la furgoneta de Luisao y las cañas con nosotros tras el partido.
Vosotros sabréis lo que habéis hecho.
Besos
1 comentario:
Coño, qué alegría un blog para contarnos nuestrs cosas...
...
...
...
...
...
...hay alguien ahí?
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