viernes, 18 de enero de 2013

Primero del 13


Partido vespertino para el retorno a las canchas en el nuevo año tras las saturnales, sí, verpertino, porque, para los evaristos que el fin de semana comemos con nuestros hijos a la una de la tarde, las 12:45 nos parece tardísimo, quien lo iba a decir, si antes era la hora de levantarse o incluso de acostarse. Tarde le debía también parecer al árbitro, porque se le iluminaron los ojillos cuando vio que a cinco minutos del comienzo del partido solo habían llegado tres jugadores del equipo contrario. Pero, para su desgracia, justo cuando pitaba tres minutos, apareció otro jugador y, en el límite, y, sorprendentemente sin parecer apurado, pese a tenernos a todos esperando, y con toda su cachaza y su flow, entró en la cancha el base del equipo contrario y pudo empezar el partido.

La cosa comenzó como era de esperar: empanada posnavideña para todo evaristo en la cancha, mientras el resto gritaba desde el banquillo para ver si conseguían despertar a los que estaban jugando. Si había un cambio, ese mismo jugador que con gran despliegue de energía animaba a sus compañeros un segundo antes, parecía perder todas sus fuerzas nada más pisaba la cancha, mientras, su compañero sustituido revivía según se acercaba al banquillo y empezaba a gritar “defensa” “intensidad”, etc... Los fallos incomprensibles -incomprensibles si no nos conociéramos- y la defensa con la mirada, pero tampoco penséis que una mirada penetrante o fiera, sino una mirada desganada como diciendo: “mira, el balón va para ese lado; mira, ahora va para el otro; ahora va para arriba ¡qué curioso!; ¡anda, si ha botado a mi lado¡; ¡coño, cómo salta este chico!; ¡hombre! si han metido una canasta…”- dieron como resultado que en el primer cuarto solo anotáramos una canasta y par de tiros libres y ellos metieran 14 puntos.

En el descanso las consabidas consignas de: por lo menos levantemos los brazos, vamos a defender, intensidad, etc., etc., y, sorprendentemente, ¡otra vez!, nos volvimos a hacer caso, y la defensa mejoró mucho y en el segundo cuarto doblamos nuestro tanteo y conseguimos que ellos anotaran la mitad que en el anterior: 8-7, para acabar llegar al descanso 21-12 abajo pero con mucho mejor ánimo. En el tercer cuarto seguimos aumentando la intensidad con buenos resultados, 9-17 de parcial, aunque corrimos el peligro de pasarnos de vueltas –mucho evaristo sobreexcitado corriendo y gritando por toda la cancha-, lo que evitamos gracias a que se acabó el cuarto.

Empezamos el periodo final uno abajo 30-29, pero ya estábamos lanzados y enseguida culminamos la remontada y fuimos aumentando la ventaja. A seis minutos del final el equipo contrario se quedó con cuatro jugadores por faltas y todos pensamos, ahora es cuando la cagamos –sabemos que no suele ser ventajoso para nosotros que nos den facilidades-, pero no, seguimos jugando bien, sin abusar del contrario y con canastas fáciles debajo del aro, para acabar con un parcial de 8-18 en ese cuarto y un resultado final de 38-47.

En resumen, un partido muy entretenido, buenas sensaciones para comenzar el año y una victoria que dedicar al nuevo peque-evaristo y su familia.

Besos a todos

3 comentarios:

pablo dijo...

Gracias bro por retomar la tradición de las crónicas pospartido. Que gustito da leerlas. Besos.

P.D: domingo, 11:30, Evaristos vs Miyama. Yo voy

Chus dijo...

que bueno¡¡¡¡
esto era lo que me faltaba....
Yo no confirmo pero no por el dedito sino por un constipadito....intentaré ir.

aupa evaristos

pd: no es cada vez más dificil entender las palabrejas de abajo pa demostrar que no eres robot, o me lo parece a mi?

Alberto dijo...

Sí o cada vez las ponen más complicadas o es que nos estamos convirtiendo en robots y por eso no las entendemos.
Vamos a ir fatal: Fernando seguro que no puede, Puma anda lesionado, Enrique no está claro que pueda . Pinta mal otra vez