Lebron de la Arganzuela

Compañeros, parece ser que, satisfechos por la actuación en la temporada regular, hemos renunciado a jugar los playoffs. Es lógico, pese a la gran preparación física realizada en la pretemporada, la acumulación de partidos se va notando, más cuando las rotaciones se han ido haciendo más cortas en los últimos partidos y no miro a nadie. Hemos mostrado gran nivel de juego y no es de Evaristos el abusar y sí dejarlo en lo más alto y dedicar estos escasos seis meses de vacaciones competitivas que nos esperan a preparar con mimo e intensidad la próxima liga. Esta es una posible explicación de por qué no jugamos el trofeo Marca, otra es que nos ha pillado el toro con el papeleo, escójase la que se prefiera. Yo entono el mea culpa, vi la entrada en el blog pidiendo colaboración para inscribirnos en otro distrito demasiado tarde, cuando ya se había cerrado el plazo. Eso sí, si a alguno le parece exagerado lo de en lo más alto es porque no presenció el último partido en el que les dimos guerra y mucha a los Unión Birra que en la ida nos ganaron de 37. Y es que les teníamos ganas y jugamos con tensión desde el principio, defendiendo bien, cogiendo rebotes, robando balones y saliendo en contraataque con sentido y acierto, con un derroche físico como hacía mucho tiempo que no se había visto en los Evaristos. Y con ello conseguimos ponernos por delante y sacarles hasta diez o doce puntos de diferencia (sí, lo siento, sigo sin memorizar las actas). El problema fue que el físico nos dio solo para la primera parte y en la segunda entre el cansancio y la acumulación de faltas ellos se fueron viniendo arriba y nosotros viniendo abajo. Como en el partido de ida anduvimos un poco justos de Evaristos y finalmente palmamos 60-73 que en realidad no está nada mal. Tras el partido cervecitas en la terraza y charla técnica monopolizada por el 23 del equipo contrario y es que un jugador de baloncesto que se pone ese número en la camiseta solo puede ser un flipao. Se dijo mucho del personaje y nada bueno y es que somos unos rencorosos y el tipo nos metió 30 puntos. Ahora en frío y con la claridad mental que da el paso del tiempo, debemos admitir que el chaval no nos hizo nada y nosotros a él sí: que si Leo dejando en evidencia su defensa, que si Gorka sacándole personales con malas artes y los demás golpeando una y otra vez sus delicados brazos cuando iba a meter canasta… Y él, el pobre, lo único que quería era dar espectáculo, hacer disfrutar al público y engrandecer el baloncesto. Nunca se me olvidará como, con semblante entristecido, suplicaba al árbitro, “esas personales por favor pítamelas” dejando a entender que al no pitarle personal a quien no le permitía culminar un contraataque el baloncesto perdía parte de su magia. Vergüenza debería darle al evaristo capaz de privarnos por medio de la violencia de una sola de las canastas de este Lebron de la Arganzuela. Además, el chaval se mataba en defensa, era generoso en su juego, se cambiaba siempre que se lo pedían, animaba a sus compañeros, les consolaba tras los errores y siempre tenía una palabra amable y nunca un mal gesto. Cuando deberíamos aprender de él.
Bueno chavales espero que no me dejéis el blog abandonado hasta septiembre y habrá que organizar algo para vernos alguna vez de aquí al otoño.
Besos a todos

P. S. Aunque no tuvimos nada que ver, objetivo cumplido los Unión Birra no han quedado primeros de grupo.
P. P. S. Enhorabuena a Gus y Chus que ganaron el supermanager la semana pasada. Ya se que a los que no jugáis no os importa pero hay que aprovechar para alardear cuando un Evaristo gana algo.