viernes, 30 de marzo de 2012

DESPEDIDA (HEROICA) Y CIERRE


Mi abuelo Pedro solía decir con voz grave: “Bien está lo que bien acaba”. Es cierto que Pedro era mucho más conocido en la comarca por su desmedida afición al vino que por sus comentarios juiciosos, pero esa es otra historia. El caso es que, como no podía ser de otro modo, la cosa terminó como sigue. Sí, ya sabéis, cinco intrépidos evaristos desafían un horario criminal (9:00 am) con el agravante del cambio de hora. Lo que se dice una putada. A las 8:59 h. el árbitro tiene unas ganas incontenibles de irse a tomar café y repasar la prensa deportiva. Así que pita “1 minuto para que comience el juego”. Cuatro evaristos se miran con cara de resignación, algunas llamadas desesperadas de última hora. En el último momento aparece Javi en plan salvador (aunque sin darse demasiada prisa, todo hay que decirlo). A estas alturas de segunda vuelta hay cosas que ni siquiera hay que hablar: paliza al que ose correr al contraataque, ojito con los faltas, tiempo muerto sagrado en el min. 6 de cada cuarto… La cosa empieza bien, sin alardes, pero conseguimos imponer nuestro característico trote cochinero que nos ha hecho célebres en el mundo de las ligas municipales. Vamos por delante pero sin alardes. Mediado el segundo cuarto un Evaristo intenta correr al contraataque, mira que lo habíamos hablado, con el previsible resultado de lesión muscular. A partir de ahí se abre un panorama desolador, dos cuartos y medio por delante y cuatro evaristos echando el bofe sobre la cancha. El caso es que, debido al entrenamiento exhaustivo de los ocho encuentros anteriores y a nuestra afición por las situaciones inverosímiles, jugamos bastante bien con cuatro. Para desesperación de nuestros rivales nos vamos al descanso por delante y en el tercer cuarto conseguimos incluso aumentar la ventaja. Como la vida sin emoción no es nada, iniciamos el último cuarto con un parcial en contra de escándalo. Lejos de ponernos nerviosos aguantamos el tipo con solvencia. Tiro libre a tiro libre (un excelso 50% de acierto en el último cuarto) conseguimos llegar igualados al final del partido para terminar imponiéndonos por un punto gracias a un glorioso tiro libre a tablero como mandan los cánones. En efecto, somos muy grandes. Mención especial merece la magistral dirección y el apoyo incondicional que nos brindó Gus desde el banquillo. Por cierto, el último lesionado de la temporada resolvió el misterio. El médico del pabellón, que gracias a su simpatía y su atención había robado nuestros corazones, resultó ser en realidad psicólogo. Bien mirado parece todo un acierto por parte de los responsables de la liga municipal.En fin, con esto concluye de forma grandiosa la temporada 2012-2013. Después llegaron las birras y el cumpleaños de Juanito que prometía. Pero esa parte la tendrá que contar otro porque este humilde cronista se la tuvo que saltar. Durante las primeras rondas de birras se comentó la posibilidad de inscribirnos en el Torneo de Primavera. Se analizaron cuidosamente todos los factores, el complicado contexto geopolítico internacional, la crisis del crédito, las posibles secuelas de la lesión de Ricky Rubio, la dificultad de encontrar bares que sirvan torreznos como los de antes…
En fin, como no ha habido novedades al respecto, doy por supuesto que no nos hemos inscrito. Una vez más, podemos afirmar con rotundidad que ha sido una gran temporada. ¡Larga vida a los indómitos Evaristos!

jueves, 22 de marzo de 2012

Si somos tres, tiramos un triple

Nueve de la mañana de un cálido o frío domingo de marzo, ha pasado tanto tiempo que no me acuerdo, tal vez incluso fuera febrero, además, con eso de que últimamente un día hace 24 grados y otro nieva, no me atrevo a intentar adivinar que tiempo hizo. La cosa es que como va siendo habitual en este fin de temporada otra vez cinco evaristos contra once o doce contrarios ¿Por qué vienen tantos? Comienza el partido y, acostumbrados como estamos a la escasez de efectivos y los madrugones, jugamos un primer cuarto muy apañado, además, entre medias ha aparecido un nuevo evaristo sin avisar y con ropa de faena. En el descanso besos y abrazos al recién llegado de parte de sus emocionados compañeros que, alborozados, canturrean –Un cambio, un cambio, tenemos un cambio- mientras saltan como criaturas alrededor del banquillo. El partido continúa con un muy buen rendimiento evarístico hasta que ya en el tercer cuarto, el árbitro pita tres faltas personales seguidas a ese jugador que nos permitió ser seis, quien, llevado por la desesperación, grita un desgarrador ¡Noooooooooo! mientras se lanza de rodillas al suelo, se arranca las gafas y se tapa la cara con la camiseta. El árbitro bastante impresionado le pita técnica sin que sirvan de nada las quejas del resto de los evaristos, en especial uno de ellos que intentó vehementemente convencer al colegiado de lo riguroso de su decisión. Conmocionados por lo sucedido y sin enterarnos bien de que con la técnica ya eran cinco faltas, seguimos jugando confiados en la creencia de que todavía teníamos un cambio. Y así, un Evaristo hizo la cuarta falta con toda tranquilidad y, cuando le pitaron la quinta luchando por un rebote, la mitad del equipo no se enteró de que nos habíamos quedado cuatro en el campo. Esto hizo posible una de las últimas innovaciones tácticas evarísticas, la impactante defensa uno arriba y tres abajo que practicamos un buen rato, mientras los del banquillo gritaban desesperados. Aun así, el partido estaba igualado y quedaban posibilidades de victoria pese a ser uno menos. Pero, entonces, los hados del baloncesto decidieron dar emoción al asunto y, cuando quedaban solo 8 segundos para terminar el partido, un Evaristo hizo una falta en defensa y él árbitro decidió pitársela a otro que estaba al otro lado de la cancha y que quedó eliminado por cinco personales. Ante ello un Evaristo pidió explicaciones al árbitro y este le dijo que la falta era del que él decía y que si era del otro eran tres tiros así que encima no se quejara. Bueno, la cuestión es que, resumiendo: 8 segundos de partido, tres evaristos en cancha, dos abajo en el marcador y dos tiros libres para el contrario. Primer tiro libre dentro, segundo tiro libre fuera, rebote y dos evaristos salen lanzados al contrataque mientras los otros cuatro gritan como posesos al que lleva la bola -pásala al que está en el triple, pásala al que está en el triple-. Así se hace y el pase es bueno y el tiro también pero, como no podía ser de otra forma para seguir engrandeciendo nuestra leyenda, el triple no entra. Después descubrimos que no perdíamos de tres sino de dos y que una bandejita nos habría servido para ir a la prórroga, pero una prórroga con solo tres hubiera sido de más, así que, bien está lo que evaristamente acaba.
Un besazo a todos

jueves, 15 de marzo de 2012

LAST GAME

JORNADA 18
EVARISTOS - ÑAPAS 25/03/2012 09:00 GRIS

Pues eso.
Último partido de la liga 2011/2012. Casi ná. Estamos sextos con 6 victorias y 9 derrotas. Si ganamos el Domingo podemos quedar Quintos , es decir en la parte de arriba de la tabla. Se convoca a todos los Evaristos de pro a jugar este partido o en su defecto a las cañitas posteriores. Da igual si estás lesionado, de vacaciones, con niños , etc.... No puedes fallar. Estaría bien celebrarlo como el año pasado. Hasta altas horas de la madrugada en el tapaloca. ( Esta gestión es tuya Chus). Así que eso amiguitos, confirmad presencia al partido y/o fiesta fin de curso.
Un abrazo para todos

jueves, 1 de marzo de 2012

BLAME IT ON THE BOOGIE

Domingo, 11:30 a.m. Todo el polideportivo Marqués de Samaranch está expectante. Por la megafonía suena a volumen brutal un estribillo inconfundible: “Don't blame it on the sunshine. Don't blame it on the moonlight. Don't blame it on good times. Blame it on the boogie. Don't you blame it on sunshine…”. Cinco evaristos con cara de circunstancias pero llenos de orgullo y dignidad se despojan del chándal ante la admiración de todos los presentes. Ya sabéis, lo típico. Las chicas suspiran, los chicos ponen de cara de “vaya güevos que tienen estos puretas”. A estas alturas de la segunda vuelta ya se nos conoce en el mundillo del basket municipal como los temerarios Jackson 5.
La árbitro pita un minuto. Charly (aparición salvadora de última hora) se despide con lágrimas en los ojos de Hugo, que queda en la banda en su carrito a cargo de Pau. El crío afronta con formidable entereza su primera experiencia evarística. Comienza el partido. ¿Qué queréis qué os cuente? Imponemos nuestro clásico ritmo de trote cochinero fruto de la experiencia que dan cientos de partidos sin cambios. Aún así empezamos jugando bastante bien. Aguantamos el primer tiempo jugando con alegría y nos vamos al descanso por delante. En el tercer cuarto se nos funden los plomos. Enchufan tres triples consecutivos y encajamos un parcial de escándalo que hace que se pongan por delante en el marcador. Intentos heroicos de remontada en el último cuarto, incluidos los clásicos uno contra cinco, pases de contraataque contra el muro, ristra de tiros libres fallados, etc., para terminar palmando dignamente por seis puntos. Alguien tendrá que estudiar algún día qué pasa por la cabeza de un evaristo en posesión de la pelota cuando un compañero le grita: “¡Tranquilo!”. Pero esa es otra historia.
Acabamos, una vez más, con la sensación del deber cumplido, con la admiración de nuestros rivales ante una entrega muy por encima de nuestras posibilidades y con Hugo con reflexionando sobre la importancia de la herencia genética en la vida de un ser humano. En resumen otra gran jornada. Por megafonía vuelve a sonar, a modo de homenaje, el mítico: “Don't blame it on the sunshine. Don't blame it on the moonlight. Don't blame it on good times. Blame it on the boogie. Don't you blame it on sunshine…”
Evaristos del mundo, próximo domingo, 09:00 a.m., Evaristos vs Sih. Confirma bro. Te necesitamos. Por cierto, ¿quién será Michael?

http://www.youtube.com/watch?v=vjW1iq4IO2k&feature=player_embedded